EL GUANTE DE MONTAÑA POR EXCELENCIA
Fácilmente reconocible por su piel de vacuno plena flor amarilla y su forro de pelo blanco que protege toda la muñeca, el guante ISLANDE se ha convertido a lo largo de los años en un aliado de los profesionales de la montaña.
Está en manos de rastreadores, monitores y saltadores con pértiga, que lo recomiendan por su comodidad, resistencia y buen aislamiento contra el frío.
Etienne, socorrista en Les Rousses (39 años): "Como muchos de mis colegas, utilizo guantes ISLANDE en mi trabajo. Estos guantes proporcionan un excelente aislamiento contra el frío y resisten durante mucho tiempo los cantos vivos cuando llevo los esquís (a diferencia de los guantes de tela). Para mí, es la combinación perfecta de comodidad, durabilidad y relación calidad-precio".
¿CÓMO SE DISEÑÓ ESTE GUANTE?
Si el guante es ahora tan popular entre los profesionales de la montaña, es porque sus necesidades estaban en el centro del desarrollo del producto:
"Todo el exterior del guante ISLANDE es de cuero de plena flor. Elegimos este material porque es un cuero que se mantiene flexible a pesar del frío, a diferencia del nitrilo, por ejemplo, que se endurece cuando baja la temperatura. El cuero de plena flor es la parte de la dermis que contiene más fibras de colágeno: hacen que el cuero sea flexible y resistente", explica Ingrid DOGER, Jefa de Producto de Guantes.
La piel de este guante también es especialmente gruesa. Esta característica permite que el guante almacene mucho aire, que actúa como aislante y proporciona una protección intensiva a la mano.
Por último, el largo puño del guante está provisto de una banda elástica que impide que el frío penetre.