Operación promocional "LIQUIDACIÓN"
Stephan Marret, director de asistencia técnica de Coverguard, lleva cinco años trabajando en el desarrollo de Coverperf, una etiqueta que garantiza a los usuarios de nuestros EPI un nivel de rendimiento superior a las normas vigentes. Nuestros criterios de certificación son exigentes y se basan en pruebas realizadas por laboratorios independientes. De este modo, Coverguard ofrece productos más duraderos, más eficaces y más cómodos, diferenciándose así de la competencia.
¿Qué criterios se aplican a nuestros productos con Coverperf?
Hemos establecido nueve etiquetas Coverperf: transpirabilidad, impermeabilidad, amortiguación, resistencia a la abrasión, compatibilidad con la piel, protección térmica, ligereza, agarre y lavabilidad.
Estas etiquetas son transversales, es decir, pueden aplicarse a diferentes tipos de productos, con diferentes umbrales. Así, la abrasión o la impermeabilidad pueden someterse a pruebas en guantes, prendas de vestir, calzado, etc. Por lo tanto, un producto puede tener varias etiquetas.
¿Qué ha llevado a Coverguard a dotarse de esta certificación interna?
¿Coverperf es solo una etiqueta de rendimiento?
No, consideramos que también es una etiqueta de sostenibilidad. Un producto con la etiqueta Coverperf dura más tiempo, lo que reduce los gastos recurrentes relacionados con las sustituciones y las compras frecuentes de EPI. Esto permite a las empresas optimizar su presupuesto de seguridad y, al mismo tiempo, ofrecer a sus equipos el mejor equipamiento. Estamos convencidos de que, hoy en día, hay una palabra que hay que eliminar: ¡restricción! Nuestros productos Coverperf están diseñados para garantizar un confort óptimo, con criterios como la amortiguación, la transpirabilidad y la ligereza, lo que reduce el riesgo de dolores para los usuarios. Un producto cómodo es un producto que se lleva todo el día, lo que garantiza una mayor protección.
Las pruebas se realizan en laboratorios independientes. ¿Cómo se lleva a cabo la colaboración?
Efectivamente, el objetivo es evitar cualquier sesgo en los resultados. Si Coverguard realizara las pruebas internamente, esto podría poner en duda la objetividad de Coverperf.
Es con estos laboratorios con los que establecemos nuestra escala de rendimiento para determinar a partir de qué umbral un producto obtiene nuestra etiqueta. Por ejemplo, para que un calzado obtenga la etiqueta Coverperf «amortiguación», la suela debe absorber más del 25 % de la fuerza del impacto. Esto está muy por encima de la norma. Para comprobar la resistencia a la abrasión de un guante, se frota papel de lija sobre el material y se determina el número de ciclos necesarios para perforar el guante. Para obtener la certificación Coverperf, este número debe ser más del doble del nivel máximo establecido por la norma EN388.
¿Y qué hay de la etiqueta relativa a la compatibilidad cutánea?
Para las pruebas hipoalergénicas, trabajamos con laboratorios independientes que no realizan pruebas en animales, sino en personas voluntarias. Las pruebas están supervisadas por médicos en muestras de entre 10 y 30 personas, y tienen como objetivo verificar si los materiales utilizados para nuestros guantes o prendas pueden provocar reacciones cutáneas.
En cuanto a otros criterios, como la ligereza, establecemos un punto de referencia y comparamos nuestros EPI con otras referencias del mercado. Esto nos permite posicionarnos frente a la competencia en cuanto al peso de nuestro calzado, en particular, y afirmar que ofrecemos los más ligeros del mercado.
¡Esto proporcionará información muy valiosa para el diseño de futuros productos!
Sí, gracias a las pruebas realizadas en el marco del Coverperf, estamos creando una base de datos técnica muy útil para desarrollar nuevos productos. Así, cuando diseñamos determinados EPI específicos, exigimos en nuestro pliego de condiciones un nivel de rendimiento acorde con nuestras etiquetas. Es el caso de los guantes, que deben alcanzar el Coverperf «abrasión», o del calzado de seguridad, que debe obtener el Coverperf «amortiguación». Gracias a esta información, también trabajamos en nuevas etiquetas.
Coverguard ha implementado una política de RSE muy comprometida. ¿Es posible crear una etiqueta Coverperf sobre el rendimiento ecológico de los productos?
De hecho, nos preguntamos qué criterios podríamos utilizar para crear una etiqueta de este tipo. Finalmente, decidimos basarnos en la etiqueta «Engagé RSE» (Comprometido con la RSE) de Afnor. Así, contamos con productos con la etiqueta GRS (Global Recycled Standard), fabricados con un 50 % de materiales reciclados. La etiqueta RCS (Recycled Claim Standard) se aplica a los productos que contienen al menos un 5 % de materiales reciclados. Elegir los EPI Coverguard es, por lo tanto, contribuir a la protección del medio ambiente y garantizar unos equipos más eficaces.
Coverperf no ha hecho más que empezar. Buscamos constantemente nuevas prestaciones que superar para ofrecer productos cada vez más innovadores, duraderos y adaptados a los retos del futuro.