El albañil está expuesto a multitud de riesgos que no pueden ser eliminados mediante la implementación de protecciones colectivas. Por tanto, es fundamental que se equipe con los EPI adecuados para limitar las causas de accidentes laborales vinculados a los principales riesgos de su actividad:
Riesgos Físicos (TMS) por posturas incómodas, manejo de cargas pesadas (breezblock, concreto, IPN, etc.)
Riesgos de caídas relacionados con el movimiento (suelos irregulares, resbaladizos, congestionados, etc.)
Riesgos térmicos ligados a las condiciones meteorológicas (calor, frío, viento, humedad, etc.)
Riesgos químicos asociados con el manejo de productos químicos (toxicidad cutánea del cemento)
Riesgos asociados al trabajo en altura en andamios, escaleras, etc.
Tras un exhaustivo análisis de estos riesgos, Coverguard seleccionó los equipos más adecuados para los albañiles con el fin de protegerles de forma eficaz de pies a cabeza.