Me llamo Célestin Sertelet y soy osteópata titulado desde hace 9 años.
Trato a todo tipo de pacientes: deportistas, bebés, personas con patologías crónicas o víctimas de accidentes traumáticos.
Sí, absolutamente. Cuando se trata de enfermedades profesionales, la mayoría de los pacientes acuden a nosotros con enfermedades crónicas: su enfermedad está mal diagnosticada y la osteopatía suele ser el último recurso. En estos casos, el malestar es bastante profundo y nos obliga a cuestionar todo el entorno: el lugar, la ergonomía del puesto de trabajo, el patrón postural y el equipamiento, así como el estilo de vida.
También trato todo tipo de complicaciones traumáticas: esguinces, dolor costal y fracturas.
Cuando el pie está demasiado comprimido con el calzado de seguridad, el trabajador se expone a una compresión y bloqueo puramente mecánicos del pie o del tobillo y puede desarrollar, por ejemplo, el síndrome de Morton (o neuroma de Morton): se trata de un pequeño tumor que se asienta sobre el nervio digital, entre los metatarsianos, y provoca una sensación de quemazón al irrigar todo el pie, bajo el arco del pie o los dedos, un poco como la ciática. Lo vemos a menudo en soldados que llevan rangers porque tienen los pies demasiado apretados.
Si el paciente tiene que llevar calzado de seguridad en el trabajo, le aconsejo que opte por un equipo técnico en lugar de un equipo básico que puede ser perjudicial. Un corte amplio y una suela con almohadillas amortiguadoras y, al mismo tiempo, una parte superior que sujete el pie. La protección perfecta es la que combina comodidad, movilidad y estabilidad.
Para las personas que realizan tareas repetitivas, ¿cómo puede ayudarles el equipamiento en su vida diaria?
En el sector de la construcción, los artesanos tienen que realizar un gran número de movimientos diferentes y a veces repetitivos. Si la prenda no tiene Stretch® o aprieta demasiado, el artesano no podrá moverse y tendrá que compensarlo arqueando la espalda, por ejemplo.
Al igual que con el calzado y la ropa, no se deben restringir los movimientos. Recomiendo guantes con refuerzo en la palma, una zona donde las terminaciones nerviosas son de las más sensibles del cuerpo.